Como poder contar esto sin que parezca una pelicula…

El viernes era el último día de curro que Victor tenía que estar en Dublín por lo que después del trabajo se fueron a tomar unas pintas (me dijeron que fuera y, obviamente, ahi estuve). Según lo que me dijo Vic, ibamos a echar unas pintas y pronto al hotel que ya valía de salir etc…

Pero al final se volvió a terciar la noche. fuimos a cenar a un burguer que no recuerdo el nombre pero estaba bastante  bueno. Esa noche conocí a “Shirlyn” (no se escribirlo) que es la jefa de marketing de su empresa y que es la caña. Tiene ese toque picaron que llama a la gente y la verdad que es bastante maja.

Del burguer nos fuimos a la PortterHouse. Cervezas artesanas, buena música y cerveza. Me sorprendían las canciones porque llegaron a poner canciones de los BSB y la gente se volvía loca. Bueno y que decir cuando ponian OD o Miley Cyrus… para ellos son dioses y la verdad, me he venido con la canción de Wrecking ball de la Cyrus que la oigo a todas horas.

El sábado fue dia de resaca máximo. Estuvimos hasta la hora de comer tumbados en el hotel muertos. Fuimos a comprar unos libros a una libreria enorme (daba gusto estar ahí) y entramos a un Sex Shop (por curiosidad más que nada) porque allí son como más legales. Tienen sus escaparates con los artículo y pensamos que sería algo distinto por dentro… pero era lo mismo que cualquiera.

Al día siguiente tocaba volver a Zaragoza, sin ganas porque nos queríamos quedar. El viaje en el avión fue normal esta vez. La llegada a Barajas fue incluso unos 20 minutos antes de lo que estaba previsto así que tuvimos “un poco más de libertad”. La odisea comenzó al llegar al AVE.

Habían cambiado el tren por lo que los asientos que teníamos asignados en el billete no coincidían. Hicieron dos filas, la gente corría como si no hubiera mañana. Cuando enseñabas el billete te asignaban (dentro de la clase que tu habías comprado) nuevos asientos. Salimos unos minutos tarde pero la revolución que había era bastante maja. Supuestamente durante el viaje al ir en preferente, nos correspondía merienda… pero nunca llegó. Así que Vic fue a por el revisor y le preguntó que qué pasaba. pues al final la cosa salió bien porque nos devolvieron la mitad de los billetes :P.

LLegamos a Zaragoza y la suerte fue que cenamos en casa de sus padres y no tuvimos que preparar cena ni nada de eso jeje.

Echaré de menos esa semana porque ha sido bastante especial y he conocido gente bastante maja. Un saludo a los de allá y a los que entreis podeis comentar si quereis.